martes, 19 de enero de 2016

Altamirano.


El principito: la tristeza y los atardeceres


"¡Ah, principito! Así, poco a poco comprendí tu pequeña vida melancólica. Durante mucho tiempo tu única distracción fue la suavidad de las puestas del sol. Me enteré de este nuevo detalle, en la mañana del cuarto día, cuando me dijiste: 
-Me encantan las puestas de sol. Vamos a ver una puesta de sol…

-Pero tenemos que esperar…
-Esperar a que el sol se ponga.

Al principio pareciste muy sorprendido: luego, te reíste de ti mismo. Y me dijiste: 
-¡Me creo siempre en mi casa!

En efecto. Todo el mundo sabe que cuando es mediodía en los Estados Unidos el sol se pone en Francia. Bastaría poder ir a Francia en un minuto para asistir a la puesta del sol. Desgraciadamente, Francia está demasiado lejos. Pero sobre tu pequeño planeta te bastaba mover tu silla algunos pasos. Y contemplabas el crepúsculo cada vez que lo querías. 
-Un día, vi ponerse el sol cuarenta y tres veces.
Y poco después agregaste:

-¿Sabes?... Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol…
-¿Estabas, pues, verdaderamente triste el día de las cuarenta y tres veces?

El principito no respondió."

Antoine de Sainte-Exupéry.

viernes, 15 de enero de 2016

Paseo Victorica, Tigre.


 La barca.

La barca...la barca...
con sólo decir... la barca...
huele a marisma la boca
y sabe a sal la palabra.
Así...La barca...la barca...
con sólo decir... la barca...
¿Qué cuánto quiero por ella?
Venga conmigo a la playa.
Por una quilla de oro
y dos remos de esmeralda
le vendo... el aire que lleva dentro
por una rosa de nácar...
la arena donde se acuesta,
y por un timón de plata...
ese mar en duermevela
en el fondo de la barca
donde estrellas marineras
reman de noche a sus anchas.
Aire, arenas y agua
¡todo le vendo!... menos la barca.
Aquí la tiene: bonita,
como una mujer casada;
por la quilla, sueño verde;
por la vela, nieve blanca.
Cuando está en la playa
pienso si soñará con el agua;
cuando está en el agua
digo si soñará con la playa.
La trato como una mujer
y así está ella;
le saltan la presunción y el orgullo
cuando duerme y cuando anda.
Con decirle, que le viene pequeña
¡toda la playa!
Que en esto de los amores
mujer y barca se pasan
de orgullosas, por queridas;
de presumidas, por guapas.
Y cuando se lanza al mar
además de guapa, brava.
Mete el pecho, hunde el casco;
se enjoya de espuma blanca,
cruje el agua en las amuras,
ella, altiva, la rechaza,
y cuando se deja atrás
la nieve, el oro y el nácar,
se esponja, se espuma,
se contonea y se acicala,
como hembra que se sabe fina,
bonita y andas.
Una reina no sería tan reina
¡como mi barca!
Y si viera cuando corre¡
Caballo con la crin blanca
que va levantando polvo
de espuma sobre esmeralda.
¿Qué cuánto quiero por ella?
¡Mi barca no es solo barca!
Cuña, mástil, timón, remo,
quilla verde y vela blanca.
Mi barca es la sal del mar
que se hizo piropo y gracia,
con un nombre: soledad
sobre este nombre: mi barca.
La barca...la barca...
con sólo decir... la barca...
huele a marisma la boca
y sabe a sal la palabra.
Así...La barca...la barca...
con sólo decir... mi barca...
¿Qué cuánto quiero por ella?
¡Mi barca no es sólo barca! 

Manuel Benítez Carrasco.

jueves, 7 de enero de 2016

Reserva Ecológica Costanera Sur.

Reserva Ecológica Costanera Sur,
 un humedal en la ciudad de Buenos Aires. 

Puente de la Mujer.

El Puente de la Mujer, en el dique 3 de Puerto Madero,
diseñado por el arquitecto español Santiago de Calatrava.  
Tiene 170 metros de largo y 6,20 metros de ancho.
La estructura puede abrirse en un sector central  de  unos
40 metros  que gira sobre un pilón y da paso a los barcos.
Se inauguró en año 2001.
 

Atardecer en Puerto Madero.


Cicloturismo urbano.

   
Dársena Norte. Pto. de Bs. As.