En 1906 los alrededores de la avenida Pampa y Figueroa Alcorta, en Palermo, eran las “afueras” de la Ciudad. Era la época en que Carlos Thays comenzaba a diseñar y construir los grandes parques, plazas y avenidas que aún siguen siendo símbolos de Buenos Aires. Y aunque hoy el Lago de Regatas –el más grande de los cuatro que tiene el Parque Tres de Febrero– es un imán recreativo para los vecinos, su creación fue puramente estratégica: el paisajista francés lo ideó como aliviador de las aguas del Arroyo Maldonado y la tierra de la excavación sirvió para hacer el terraplén de la vía del tren.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario