Volviendo de Córdoba a Retiro en Ferrocentral.
Sentado yo estaba,
observando el paisaje oscuro
desde las ventanillas del tren
creyendo que era otro mundo.
Un mundo que pasa deprisa
un mundo con árboles que
parecen que caminan.
De montañas que parecen que ríen.
de manos invisibles
que con lapiceros de nubes
ellas en el cielo palabras Escriben.
Del paisaje que se desfigura.
como un cuadro abstracto,
desde el, otro lado del cristal.
como el reflejo que se desvanece
cuando tiras una piedra al mar.
De la vida que corre entre raíles
De paisajes que se palpan invisibles.
De cristales de frió tacto
De manos que acarician un libro
De ojos que miran, con resplandor frió.
De torres de frío hierro
de columnas de gélido acero.
De pájaros que cantan
con enmudecido trino.
Soñando observaba....
el paisaje que dibuja el tren
desde mi ventana.
Paisaje desde un tren. (Debora Pol)
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