domingo, 23 de febrero de 2014

Club de Pescadores de Buenos Aires.

 En Avenida Costanera Rafael de Obligado y Avenida Sarmiento

El Club de Pescadores se fundó el 3 de agosto de 1903 y tuvo por sede un abandonado muelle, llamado "De los Franceses" porque perteneció a una carbonería de una compañía francesa. Era una especie de prolongación de la actual calle Ayacucho. El muelle estaba unido a los murallones por donde pasaban los trenes que iban hasta la Estación Retiro. Pocos años después, en 1905, una sudestada lo destruyó.

Los miembros del club solicitaron autorización para construir un nuevo muelle sobre las aguas del Río de la Plata. El 16 de enero de 1937 con la presencia del Presidente de la República General Agustín P. Justo, se inaugura oficialmente, totalmente terminado, amueblado y decorado, el edificio social. Un estupendo álbum de fotos, existente hoy en la Presidencia del Club, así lo recuerda. El viejo sueño se ha cumplido, la casa engalana la belleza porteña, es admiración de propios y de extraños, y las instalaciones completadas son únicas en su género, en el mundo entero. Para ello, sólo se ha contado con el esfuerzo de los asociados, sin préstamos especiales ni créditos externos ajenos al Club. A los diez años la misión ha sido cumplida.

En el año 1940 hubo una sudestada feroz que azotó al edificio todavía en construcción. La prefectura evacuó a  todos los ocupantes. El agua del rio corría amenazante por los pasillos del club. Pero el marinero de guardia, Tomás Placencia, decidió quedarse en la torre que se estremecía con la furia de las olas. Esto fue el 15 de abril de 1940; tiempo después el Club de Pescadores lo condecoró con una medalla de oro reconociendo su valor en el cumplimiento de su deber.

Ni esta tempestad, ni las próximas de 1956, 1958 y 1989, pudieron derribar del todo el edificio del club que cada vez se oponía con mayor fuerza. Se hacía cada vez más sólido con la tenacidad de sus miembros que volvían a reconstruirlo una y otra vez.

El Club de Pescadores recibió a prestigiosas personalidades como Mario Benedetti y Julio Cortázar. Uno de sus socios más notables fue ¡el mismísimo Carlitos Gardel! El carnet del inolvidable cantor de tangos se expone en la entrada del Club, con especial orgullo.

El 11 de junio de 2001 se declaró al Club de Pescadores como Monumento Histórico Nacional y se consolidó así su permanencia definitiva en la ribera norte del Río de La Plata.

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