jueves, 31 de marzo de 2011
jueves, 24 de marzo de 2011
La frase "Nunca más" significa mucho socialmente hablando.
lunes, 21 de marzo de 2011
Leyendo un claro día
mis bien amados versos,
he visto en el profundo
espejo de mis sueños
que una verdad divina
temblando está de miedo,
y es una flor que quiere
echar su aroma al viento.
El alma del poeta
se orienta hacia el misterio.
Sólo el poeta puede
mirar lo que está lejos
dentro del alma, en turbio
y mago sol envuelto.
En esas galerías,
sin fondo, del recuerdo,
donde las pobres gentes
colgaron cual trofeo
el traje de una fiesta
apolillado y viejo,
allí el poeta sabe
el laborar eterno
mirar de las doradas
abejas de los sueños.
Poetas, con el alma
atenta al hondo cielo,
en la cruel batalla
o en el tranquilo huerto,
la nueva miel labramos
con los dolores viejos,
la veste blanca y pura
pacientemente hacemos,
y bajo el sol bruñimos
el fuerte arnés de hierro.
El alma que no sueña,
el enemigo espejo,
proyecta nuestra imagen
con un perfil grotesco.
Sentimos una ola
de sangre, en nuestro pecho,
que pasa... y sonreímos,
y a laborar volvemos.
miércoles, 16 de marzo de 2011
martes, 8 de marzo de 2011
Inaugurada en 1917 y cerró sus puertas en 1997. Diversas iniciativas trabajan para lograr su reapertura, ya sea a través de la expropiación, la concesión o la explotación privada, ya que tanto el local donde funcionaba el negocio como el edificio de varios pisos que forma parte de la unidad están actualmente deshabitados y en constante proceso de deterioro, El conjunto arquitectónico fue declarado Monumento Histórico Nacional también en 1997 (Decreto 1110/97).
Hacia 1850, Constantino Rossi y Gaetano Brenna, (éste último un prestigioso pastelero italiano especializado en la fabricación de pan dulce) eran los propietarios de la denominada Confitería del Centro, ubicada en la intersección de la Avenida Rivadavia con la calle Rodríguez Peña (en ese momento las calles se llamaban "Federación" y "Garantías" respectivamente).
Tras la instalación en las cercanías del negocio del Molino Lorea, el primer molino harinero instalado en la ciudad, el establecimiento tomó la denominación de Antigua Confitería del Molino.
En febrero de 1905 la confitería comenzó a funcionar en un local frente al Congreso Nacional. En 1910 había finalizado la construcción de la Plaza del Congreso, y Brenna, ya en sociedad con los Rocatagliatta necesitaba un nuevo edificio para unificar sus locales por lo que solicitó al arquitecto Francisco Gianotti (constructor también del actual Banco Comafi y de la Galería Guemes, ambos en Buenos Aires) un proyecto que fusionara las distintas propiedades en un solo conjunto, con la exigencia de que las obras no interrumpieran la atención a los clientes.
El encargo, para destinarlo a edificio de renta, incluía la remodelación del situado en la Avenida Callao 32, adquirido en 1909, y que poseía planta baja y cinco pisos, y la construcción de otro sobre Rivadavia 1815 que Brenna había comprado en 1911. Con estas obras quería presentar una nueva imagen de la empresa pastelera y a la vez adecuarse a la estética de la zona.
Finalmente Cayetano Brenna la inauguró en 1917 (tal como puede verse hoy) en el mismo solar y con el nombre de Nueva Confitería del Molino, en la intersección de Rivadavia y Callao, frente al -en ese momento flamante- edificio del Congreso Nacional.
El edificio fue incendiado durante el golpe de estado de 1930 y luego reconstruido. En 1938 fallece Brenna, y el negocio pasa a ser de Renato Varesse hasta [1950] y luego de Antonio Armentano hasta 1978. Armentano es quien le vende el fondo de comercio y la marca a un grupo de personas que mas tarde presentaría la quiebra. Los nietos de Cayetano Brenna compran la confitería y, con algunas modificaciones (incluyen un salón bar y un mostrador para comidas rápidas, siempre respetando la arquitectura del edificio), logran mantenerlo.
En la década de 1990 comienza a decaer el negocio. En 1992 es declarado Área de Protección Histórica (APH) de la Ciudad de Buenos Aires, pero eso no pudo detener la debacle. La cantante pop estadounidense Madonna participó de la grabación del video correspondiente a su tema musical Love don´t live here anymore en la Confitería del Molino el 4 de marzo de 1996, durante su día de descanso de filmación de la película Evita.
El 24 de enero de 1997 cerró sus puertas. Desde ese momento se suceden varios proyectos para su reapertura, que hasta la fecha no ha podido llevarse a cabo. A octubre de 2010, avanzó en la comisión de cultura de la Cámara de Diputados un dictamen favorable para su expropiación.
Características arquitectónicas: Un detalle de la fachada, se ve el molino en la parte superior.Para construir este valioso exponente del Art Nouveau y vanguardia de la Belle Epoque Gianotti hizo traer todos los materiales de Italia: puertas, ventanas, mármoles, manijones de bronce, cerámicas, cristalería y más de 150 metros cuadrados de vitraux.
El inmueble, que tiene la forma básica del edificio académico típico de Buenos Aires, está constituido por tres subsuelos, una planta baja y cinco pisos. Los salones para fiestas estaban en la esquina, y los tres subsuelos alojaban una planta de elaboración integral, una fábrica de hielo, las bodegas, los depósitos y el taller mecánico. La envolvente superior servía para viviendas y oficinas. Para que no interfirieran con la actividad de la confitería las columnas de hierro fueron colocadas de manera que sostuviesen los subsuelos y la planta baja y sobre ellas se colocó la estructura de hormigón armado que sostiene el resto del edificio.
Su fachada, que abraza la esquina, tiene un desarrollo simétrico y está revestida por piedra París. Se destaca en ella su fantasiosa ornamentación.
El edificio posee mosaicos opalinos, capiteles de bronce y cerámicas de oro en la mansarda.
Existían, coronando el ático, unas esculturas alegóricas que homenajeaban a las provincias argentinas.
Aún pueden verse en el frente las aspas de un molino de fantasía y justo encima de él se alza la imponente cúpula en aguja, que fue cerrada con vitrales Art Noveau multicolores.
domingo, 6 de marzo de 2011
TANGO "VIEJO TORTONI"
Letra: Héctor Negro
Música: Eladia Blázquez Año: 1981
Se me hace que el palco llovizna recuerdos; que allá, en la Avenida, se asoma tal vez- bohemios de antaño y que están volviendo aquellos baluartes del viejo café... Tortoni de ahora, te habita aquel tiempo... Historia que vive en tu muda pared... y un eco cercano de voces que fueron se acodan en las mesas, cordial habitué... viejo Tortoni, refugio fiel de la amistad junto al pocillo de café. En este sótano de hoy la magia sigue igual y un duende nos recibe en el umbral... Viejo Tortoni, en tu color están Quinquela y el poema de Tuñón... Y el tango aquel de Filiberto, como vos, no ha muerto; vive sin decir adiós...
Se me hace que escucho la voz de Carlitos desde esta bodega que vuelve a vivir; que están Baldomero y aquel infinito fervor de la peña llegando hasta aquí... Tortoni de ahora, tan joven y antiguo, con algo de templo, de posta y de bar... Azul recalada, si el tiempo es el mismo, ¿Quién dijo acaso no sirve soñar?
sábado, 5 de marzo de 2011
Detalle cronológico de los acontecimientos:
* 4 de Mayo de 1901: Juan Marcos Bavio (hermano de Bartolomé Bavio) vende al señor Adrián Hernando una fracción del campo de su propiedad.
* 12 de Junio de 1901: el señor Adrián Hernando vendió a Julián Estanislao Pallejá la mitad indivisa del campo.
* Julio de 1901: Hernando y Pallejá se dirigen al Ministerio de Obras Públicas de Buenos Aires solicitando la autorización para formar un centro de población frente a la Estación “Bartolomé Bavio”.
* 24 de Julio de 1901: el departamento de ingenieros, informa que puede aceptarse el proyecto del nuevo pueblo “General Mansilla”, sobre la Estación Bartolomé Bavio.
* 14 de Agosto de 1901: el Poder Ejecutivo resuelve autorizar la fundación del pueblo “General Mansilla”. A partir de este momento los señores Hernando y Pallejá comienzan a vender los lotes de las manzanas A y B.
El nombre de “General Mansilla”.
En aquel entonces (1901) los fundadores y pobladores Adrián Hernando y Julián Pallejá, resolvieron que el pueblo lleve el nombre de Mansilla, por ser éste un pueblo español, donde nació uno de ellos y luego le antepusieron “General” en atención a la Argentina, por existir entonces un General de ese apellido: “General Lucio Mansilla”.
Un pueblo con dos nombres.
Aunque exista un nombre real para el pueblo, como se explicó anteriormente, los habitantes no llegan a identificarse con el mismo, ya que“General Mansilla” es el nombre oficial pero,“Bartolomé Bavio” es el que da sentido de pertenencia lo que se comprueba cuando la mayoría de los habitantes se refieren a su lugar de residencia manifestando que son de Bartolomé Bavio.
En general la localidad es reconocida como Bartolomé Bavio, esto se evidencia en los carteles viales que así lo aclaran.
Este tema no tiene una resolución definitiva, ya que en un momento se realizó un pedido de resolución (aprobado) para que se denomine tanto a la Estación como al pueblo “Bartolomé Bavio” (Expediente 4070-201/74 del Ministerio de Obras Públicas de la Prov. De Bs. As.), pero dicha resolución fue vetada. Lo que lleva a que todavía no tengamos una clara identificación.
Cuando se suspende el servicio.
En el año 1978 se suspende el servicio de trenes. Esto ocurre en la época de Martinez de Hoz en el Gobierno de la dictadura. Ellos tomaron la decisión de cerrar los ramales ferroviarios para achicar gastos del Estado. Por lo tanto dejaron de prestar el servicio ferroviario en varios ramales, como es el caso de: La Plata – Pipinas, La Plata – Brandsen, La Plata -Lezama, etc. Únicamente dejaron los ramales ferroviarios que convocaban gran cantidad de pasajeros como: Rosario – Buenos aires, Mar del Plata – Buenos Aires, etc.
Cuando se levanta un servicio de trenes en general llega a ser mortal para los poblados. Con el se van los habitantes y las actividades productivas sufren otro golpe a su rentabilidad por el costo del transporte para sus productos.
En el caso de Bmé. Bavio los habitantes cuentan:
“Un día triste de 1978 un jefe de estación con lágrimas de fuego en los ojos, movió el badajo arrancando tañidos de hielo a la campana que despedía al tren a sabiendas que se perdía la integración.”
Varios habitantes debieron abandonar al pueblo porque ya no podían llegar a su fuente de trabajo en la ciudad o sus hijos no podían continuar una carrera debido a que el traslado se les hacía muy caro. Por otro lado muchos jóvenes debieron abandonar sus estudios por el mismo motivo.
(FUENTE: http://www.uniendopueblo.com.ar/pueblos/detallepueblo.aspx?pue_id=224 )
viernes, 4 de marzo de 2011
A mediados del siglo XVII las visitas frecuentes a las costas del Río de La Plata de piratas, bucaneros y filibusteros ingleses, holandeses y franceses, impulsaron al Gobernador José Martínez de Salazar para que por Cédula del 16 de Marzo de 1663, diera la orden de “…… erigir un fuerte en el puerto de Buenos Ayres y levantarse torres en la costa que sirviesen de atalaya para descubrir los bajeles enemigos…”En 1735 el Gobernador Miguel de Salcedo, por temor a una invasión externa luego del ataque portugués a la Colonia del Sacramento, dio a la guarnición de Atalaya carácter definitivo de “Guardia Fluvial y Terrestre”. En un momento incierto entre estas dos fechas (1663 y 1735) se estableció la Guardia de Atalaya. Conformada por gauchos y Blandengues tuvo, desde sus orígenes, carácter exclusivamente militar y su principal misión consistía en la vigilancia del contrabando con la Banda Oriental y, en menor medida, en el aviso y la protección frente a los malones.
Las características hidrográficas de la costa y del arroyo hicieron de Atalaya un puerto natural, figurando en diversas cartas náuticas españolas, francesas, inglesas y portuguesas desde principios de 1700 y para 1807 la guardia atalayense figuraba como un punto estratégico en las cartas hidrográficas de Félix de Azara.
En 1825 el Imperio del Brasil declara la guerra a la Provincias Unidas del Río de la Plata y el 24 de agosto de 1826 se produce, en la costa Magdalenense, el desembarco de 65 brasileños armados con sables y fusiles. La antigua Guardia de Atalaya, conformada por sólo 25 gauchos de a caballo armados con lanzas, boleadoras y algunos sables, libró combate contra las fuerzas imperiales logrando su retirada.
Finalizada la guerra con el Brasil, el 9 de mayo de 1832 buques de guerra franceses y una fuerza de desembarco de 600 hombres atacaron, con fuego de artillería e infantería, el puerto de Atalaya. El enfrentamiento con la guardia local de gauchos y Blandengues, denominado posteriormente “Combate del Sauce”, culminó con la retirada de los franceses.Luego de este período de esplendor e importancia militar el puerto de Atalaya se sumergió en el olvido hasta que en 1871 el asentamiento de los saladeros lo rescató del ostracismo.
(FUENTE: http://www.elsaladero.com.ar/ )